Curso de armonía (XV) – El Jazz Modal – 2ª parte

Adiós, acordes

Veíamos en la anterior entrega que llegó un momento en el cual algunos músicos de jazz se cansaron del sistema armónico típico del jazz y sus progresiones de acordes. La solución que encontraron fue basar la improvisación en escalas o modos, y no en acordes. Se prescindió del ritmo armónico (acorde estable, acorde inestable, …) y se empezó a evitar toda configuración de voces que pudiesen recordar las resoluciones típicas de las progresiones de acordes.

Temas clásicos del jazz modal

En 1958 Miles Davis publica el álbum «Milestones«. El cuarto tema, «Miles» es un buen ejemplo de jazz modal. 16 compases en Sol dórico, 16 en La y otros 8 en Sol. Sin progresiones de acordes.

En 1959, publica el disco «Kind of Blue«, que abre con el tema «So What». 16 compases en Re dórico, 8 en Mib y otros 8 en Re.

El acompañamiento de So What también se basa en acordes, pero construyen los acordes por cuartas en vez de la tradicional superposición de terceras. Estos acordes son ambiguos y no crean la sensación de resolución de los acordes por terceras.

Miles no fue el único músico que empezó a prescindir de las progresiones de acordes, pero fue el más conocido.

La influencia de esta nueva forma de componer e improvisar fue muy grande. Otros músicos también se escaparon de la armonía funcional «tradicional» y empezaron a componer y tocar temas con «sabor» modal. Algunos ejemplos también muy conocidos: Maiden Voyage, de Herbie Hancock y Speak No Evil, de Wayne Shorter; entre otros. Maiden Voyage es un tema cuya armonía se basa exclusivamente en acordes suspendidos. Va cambiando el centro tonal pero el tipo de acorde se mantiene.

Speak, No Evil se mueve entre dos escalas (Do dorico y Reb lidio dominante) excepto en el cierre de las frases A, donde hay una progresión similar a un II-V y en la frase B, donde la progresión de acordes se basa en acordes de dominante que no resuelven.
La lista de temas modales sería interminable. La irrupción de este tipo de armonía fue definitiva, a día de hoy es una de los estilos compositivos predominantes, y su influencia sobre otros estilos de música (rock, funk,…) ha sido muy grande.
Por ejemplo, el famoso «Cold Sweat» de James Brown se mantiene en un solo acorde de D para pasar a un C y cerrar el coro con un acorde de G. Vuelve a empezar otra vez en D, con lo que la posible cadencia esperable para el G que cierra no se resuelve.

El conocido tema «Oye Como Va» de Tito Puente y popularizado por Carlos Santana es otro ejemplo. Se base en dos acordes del modo A dórico:
A- y D7
Podría pensarse que es el II-V de G mayor, pero no, nunca se va a llegar a G.

Conclusiones

Este estilo tiene muchos críticos. Ciertamente, es más fácil empezar a tocar sobre un tema con pocos cambios de acorde que sobre un be-bop endiablado con muchos cambios y lleno de modulaciones. Algunos educadores critican que los estudiantes de jazz se están volviendo «perezosos» y que no estudian las escalas y cambios, pasan directamente a «tocar modal» sin conocer los fundamentos del estilo más «bop», cuando la evolución del jazz fue llegar al estilo modal después de haber explotado al máximo el sistema más tradicional.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.