Leo Fender, ¿genial chapucero o visionario?

Fender_Precision_Bass_patent_sketch
Esquema de un bajo eléctrico para la solicitud de patente

Tomemos unos minutos para debatir sobre este señor y su legado, Don Leo Fender.

Sin la más mínima intención de replicar aquí su biografía (su página en la Wikipedia en inglés está muy bien), me gustaría resaltar algunos puntos.

Junto a sus colaboradores, diseñó algunos de los instrumentos más emblemáticos de la música moderna (las guitarras Telecaster y Stratocaster, los bajos Precision, Jazz Bass y Stingray), además de unos cuantos amplificadores bien conocidos (Bassman, Twin Reverb,…)

Lo más reseñable en lo que respecta al bajo eléctrico es que prácticamente fue él quien lo inventó (al menos lo llevó a ser usado de forma masiva, pero el primer bajo eléctrico de la historia lo inventó otra persona, Paul Tutmarc), y no una, ni dos, si no tres veces desarrolló un instrumento icónico. Si hay tres modelos de bajo que podríamos poner en el Top 3, son los tres que él inventó, el Precision, el Jazz Bass y el Stingray.

¿A qué viene esto de llamarle “genial chapucero”? Pues que sobre el papel, sus instrumentos estaban diseñados para ser fabricados en serie abaratando al máximo los costes de producción, anteponiéndose estos criterios industriales a otros criterios que podríamos llamar más “musicales”.

img_0835Por ejemplo, el mástil atornillado (facilita tener una línea de producción de mástiles por un lado, otra de cuerpos por otro y luego ensamblarlos). Tradicionalmente el mástil de los instrumentos de cuerda pulsada iba encolado, no atornillado.

 

 

 

golpeadorEl golpeador: dejar las pastillas “colgando” de una chapa de plástico también es muy útil industrialmente hablando, permite tener otra línea de producción separada de la del cuerpo y de la del mástil que se limita a montar las pastillas y cableado en el golpeador, para luego ser simplemente atornillado. En resumen, si existía algún criterio de luthería de instrumentos de cuerpo sólido en la época, seguro que no pasaba por usar materiales plásticos y componentes atornillados.

 

 

Es curioso comprobar que estos instrumentos que se concibieron puramente como productos industriales para ser producidos en masa se han quedado como diseños clásicos en nuestras cabezas. Y vuelvo a la misma idea: lo consiguió una vez con el Precision, aprovechó el tirón y lo consiguió con el Jazz Bass. Cuando se curó de su enfermedad y volvió a la actividad profesional, volvió a conseguir otro diseño clásico, el Stingray. Si esto no es genialidad y visión, se acerca mucho.

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