Efectos en el bajo (VII) – El delay

Delay de cinta Echoplex. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Echoplex

El delay o echo es uno de los efectos más clásicos que se conocen. En su versión más básica, trata de reproducir un fenómemo natural, el eco, opcionalmente, con más de una repetición.

Antes de ver cómo se implementa el efecto, veamos los tres parámetros básicos que encontramos hasta en el delay más básico.

Izquierda: un clásico, el Boss DM-2.
Derecha: pedal económico Harley Benton (fabricado por Joyo para la tienda Thomann)
  1. Retardo, delay, echo o time: establece el tiempo que pasa desde que suena la señal original y aparece la primera repetición del sonido. Lo habitual es que, si hay varias repeticiones, este intervalo se mantenga.
    Si pretendemos sincronizar el tiempo en que las notas se van repitiendo con el pulso musical (por ejemplo, que la nota repetida vaya a un pulso de corcheas), es muy importante poder ajustar este tiempo de forma precisa.
    Algunas unidades en formato pedal tienen un pulsador «tap» para poder marcar este intervalo de forma natural llevando el pulso con el pie.

  2. Feedback o repeat: controla el número de veces que se repite la señal tras el retardo. Se puede dejar una única repetición (como una segunda voz que nos contesta), dos repeticiones (junto con la nota que tocamos conformarían un tresillo), etc… hasta dejar infinitas repeticiones.
    Algunas unidades permiten ajustar las repeticiones o feedback con una notación más acorde a parámetros musicales (con un icono con corcheas, tresillos o semicorcheas).

  3. Level, intensity o mix: establece el volumen de la señal repetida. Cada unidad funciona un poco diferente: en algunas, poner este control al máximo significa que el volumen de las señales repetidas es el mismo que el de la seña original, en otros pedales el funcionamiento es más como un control de «balance»: a la mitad ambas señales (original y repeticiones) suenan al mismo volumen.

Cómo conseguir el efecto de delay

Las primeras unidades de delay funcionaban gracias a una cinta magnetofónica que pasaba por dos cabezales separados, uno de grabación y otro de reproducción. Dependiendo de la distancia entre los cabezales o la cantidad de cinta que quedaba entre medias se podía regular el tiempo de retardo.

Demostración de un delay de cinta de Roland

Las limitaciones del soporte físico (la cinta magnética) y de la amplificación de la señal (a válvulas) daba un cierto sonido diferente a la señal repetida, de hecho, se degradaba en calidad. Este efecto hoy en día es bastante apreciado y se emula en las unidades más modernas.

Más adelante se fueron desarrollando circuitos electrónicos que podían hacer lo mismo, usando electrónica analógica como digital.

Esquema del delay analógico Boss DM-2
Fuente: https://www.hobby-hour.com/electronics/s/dm2-delay.php

El delay analógico se basa en un circuito llamado Bucket Brigade Device (BBD) inventado en 1968-69. Consiste en una larga etapa de condensadores por los que va pasando la señal retardada por un transistor que funciona como interruptor a un pulso fijado por un reloj externo. En la página de ElectroSmash se explica (en inglés) mucho mejor.

Esquema simplificado de un circuito BBD
Fuente: https://www.electrosmash.com/mn3007-bucket-brigade-devices

Otras características del delay moderno

La mayor parte de las unidades de delay actuales están basadas en circuitos digitales y son las que más posibilidades sonoras ofrecen (aunque algunas también se pueden conseguir con los procesadores analógicos).

Demostración de algunos efectos de delay en un pedal Eventide Timefactor

Modulación: consiste en añadir a las repeticiones algún efecto de modulación (como chorus, flanger, etc). Esta modulación puede ser todo lo sofisticada que queramos, desde un efecto sencillo controlado por su correspondientes parámetros intensidad (rate) y profundidad (depth) a una modulación que va evolucionando en el tiempo y aplicándose con diferentes parámetros a las sucesivas repeticiones (por ejemplo, las primeras repeticiones tienen una modulación suave y según va decayendo el volumen de las repeticiones, éstas van adquiriendo una mayor modulación -en intensidad o velocidad-)

Demostración de «modulated delay»

Desplazamiento de tono (pitch shifting): la señal repetida puede ser desplazada de tono (afinación). Igual que en el anterior efecto, este desplazamiento de tono sólo se aplica en las repeticiones, y puede ser controlado en mayor o menor medida dependiendo de la sofisticación de la unidad de efectos.

Demostración de un pedal de delay con efecto pitch shifting

Multitap delay: consiste en superponer diferentes tiempos de repetición, simulando más de una unidad de delay sonando al mismo tiempo. Este efecto permite crear complejos patrones rítmicos que se van superponiendo.

Multitap delay

Ping-pong delay: es un delay en el cual las repeticiones se van desplazando por el espacio estéreo.

Reversed delay: las repeticiones tienen un decaimiento invertido, apareciendo progresivamente.

Ejemplo de reverse delay

Usos musicales del delay

Aparte del típico efecto de repetición que aporta sensación de espacio a un fraseo, también se puede utilizar el delay para crear efectos rítmicos.

Michael League utilizando un delay muy corto

Sincronizando la cadencia de repetición con el pulso de la canción, podemos hacer que la señal repetida vaya a un pulso de corcheas, y jugar a superponer las notas que tocamos con las repeticiones formando armonías o patrones rítmicos.

Demostración de un uso rítmico del delay

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