
En la octava entrega pasamos muy por encima de una cadencia muy típica en todos los estilos de música de todas las épocas. Se trata de la cadencia plagal, que es la que enlaza el acorde del cuarto grado con el de primer grado.
En tonalidad de Do mayor (C), sería una cadencia que va de desde un acorde de Fa a un acorde de Do. Tiene cierto sentido conclusivo, aunque no tan fuerte o evidente como la cadencia típica V – I
La cadencia plagal es muy antigua, se la conoce también como cadencia «Amén», puesto que en música religiosa se solía armonizar el «Amén» final de una obra con esta cadencia.
El subdominante menor
Escuchemos los últimos compases de «When the Saints Go Marching In»
La secuencia de acordes desde el compás 9 es la siguiente:
F | F7 |
B♭ | B♭m |
F | G7 C7 |
F | F C7 ||
Es una secuencia en Fa mayor, hace un F7 para enfatizar el cambio al cuarto grado, B♭, y de pronto, aparece un B♭m (sería el cuarto grado) pero como acorde menor, para volver al I de la tonalidad, Fa.
||: G | % | G/B | % | C | % | Cm | % :||
¿Por qué es tan efectiva esta cadencia IVm – I?
Técnicamente cuando utilizamos esta cadencia, estamos tomando prestado el acorde cuarto del modo o escala menor paralelo, es decir, si estamos en Do mayor, su modo menor paralelo sería Do menor, y por tanto, su cuarto grado, Fa menor.
A esta técnica se la denomina intercambio modal, ya hemos hablado antes en otro artículo.
En el caso particular de IVm – I, hay dos notas en el acorde (Fa y La♭) que tiran o resuelven sobre dos notas del acorde de Do mayor (Mi y Sol). Son dos notas que están un semitono por encima. Esto le da una sensación de cadencia un poco más intensa que la cadencia plagal ordinaria, IV – I, en la que solo tenemos una nota (Fa) a un semitono de distancia de la nota destino (Mi).
Dejar una contestacion