Banco de pruebas: circuito personalizado para Jazz Bass de Skl Tone Store

Electrónica SKL

Skl Tone Store es un taller especializado en instrumentos eléctricos que también se dedica a montar electrónicas personalizadas. Desde su taller nos ha enviado una de sus creaciones para que la probemos y demos nuestra opinión. Se trata de una electrónica pasiva, premontada, para Jazz Bass, compatible con los tres típicos potenciómetros. Antes de empezar a analizarla, unas consideraciones previas.

La electrónica del Jazz Bass

La electrónica tradicional del Jazz Bass es clásica y sencilla. Un volumen para cada pastilla y un tono general (los primeros modelos tenían otra, pero no es el caso). Esta configuración es bastante flexible, puesto que permite «mezclar» el sonido de ambas pastillas, sin embargo, es algo incómoda para ciertos usos, por ejemplo, pasar de usar una pastilla exclusivamente a la otra (implica bajar el volumen de una y subir el de la otra).

Otra característica típica de este circuito es que con las dos pastillas al máximo volumen se pierde algo de «fuerza» en el sonido respecto a cada una de las pastillas por separado. Esto es debido a que se producen algunas cancelaciones de frecuencia y a que las dos pastillas actuando en paralelo presentan una impedancia más baja al amplificador que si se pone una pastilla sola.
Haciendo una comparación con una guitarra, el comportamiento sonoro y eléctrico es similar al que se obtiene cuando en una guitarra ponemos el selector de pastillas en una posición intermedia.

Pastillas en serie

Una modificación muy típica en los bajos tipo Jazz Bass es la incorporación de un conmutador para poner las dos pastillas en serie: electrónicamente consiste en unir la masa de una pastilla con el vivo de la otra, conformándose una especie de pastilla doble. El sonido en este caso es similar al de una «humbucker«, aunque una humbucker un tanto especial, porque sus dos bobinas están bastante separadas. Esta modificación es tan popular que incluso Fender la ofreció de fábrica en algunos modelos.

El principal inconveniente de este conmutador «serie-paralelo» es que en modo «serie», uno de los volúmenes se queda inutilizado y el volumen general de ambas pastillas pasa a estar controlado por el otro potenciómetro. Esto implica que si tenemos en modo «normal» (las dos pastillas en paralelo) una determinada mezcla al pasar al modo serie se puede desconfigurar o quedar con poco volumen.

Por ejemplo, si el volumen que controla la mezcla en modo serie es el pote de la pastilla del mástil y en la mezcla en paralelo lo tenemos muy bajo de volumen, al pasar a serie el bajo se nos queda casi mudo.

Circuitos personalizados ¿por qué?

Se han pensado muchas soluciones y propuesto bastantes modificaciones al circuito tradicional (pasivo) del Jazz Bass. Restringiéndonos a las electrónicas pasivas, debemos tener algunos conceptos claros:

  • Una electrónica pasiva no puede, por definición, realzar ninguna frecuencia, solo atenúa. La típica idea de «poner una electrónica diferente para que suene mejor» puede ser un poco engañosa. Una electrónica pasiva nunca va a conseguir que nuestro bajo dé más graves o más agudos, trabaja sobre lo que hay, sin embargo…
  • Si nuestra electrónica que viene preinstalada está defectuosa, o tiene componentes mal instalados (soldaduras frías…) entonces sí que notaremos una mejora al cambiar de electrónica, pero porque estamos sustituyendo algo que estaba roto.
  • Muchas electrónicas económicas montan componentes de baja calidad y en muchos casos, con valores de resistencia y/o capacitancia poco adecuados al instrumento. Una electrónica personalizada instala componentes más fiables y posiblemente, con valores más apropiados al instrumento (por ejemplo, a un bajo con pastillas tipo Precision puede que le convengan unos valores diferentes que a un bajo tipo Jazz Bass).
  • El sentido de una electrónica personalizada es tener mayor comodidad y facilidad a la hora de cambiar sonidos y conseguir otros diferentes (por ejemplo, añadiendo un serie-paralelo, o cambiando los valores de los condensadores para que filtren más o menos agudos, o cambiando el tipo de potenciómetro, para que sean más progresivos…)
  • Otra razón que nos puede llevar a cambiar la circuitería es el poder adaptar el circuito a nuestras necesidades musicales: por ejemplo, el típico condensador de 0.047µF en un bajo con cuerdas lisas o «tapewound» tiene muy poco efecto, puesto que recorta en frecuencias que ese tipo de cuerdas no proporcionan (son cuerdas poco brillantes). Otro ejemplo, en guitarras puede ponerse un condensador con muy baja capacitancia que sólo recorta en la parte más alta del espectro y actúa quitando un poco de la zona más brillante y dejando el sonido un poco más «aterciopelado».
  • Un cambio de electrónica puede ayudarnos a adaptar nuestro instrumento a nuestros gustos y necesidades. Nos permite hacer el instrumento más «nuestro» y que éste responda como  a nosotros nos gusta.

El circuito JB-SP-B-TX de Skl Tone Store

Después de esta introducción, podemos pasar a analizar este circuito. La presentación es excelente, se entrega en una caja con abundante protección y un manual de instalación muy claro. Todo el circuito está ya montado en la placa y viene con unos botones cromados muy agradables al tacto.

Instalación

Apenas 5 minutos: el paquete se entrega con un mini destornillador y en las instrucciones viene explicado muy sencillo: cable de la señal de la pastilla del puente al conector 1, cable de la masa de la pastilla del puente al conector 2,… Una vez fijados los cables al circuito, se atornilla la placa al cuerpo y ya está listo para utilizar.

Controles

Circuito JB-SP-B-TX

Esta electrónica consta de tres botones y potenciómetros con las siguientes funciones:

  • Volumen: volumen general del instrumento, con opción «push/pull». Tirando del botón se activa el modo serie (las dos pastillas en serie).
  • Balance: este es el cambio más notable respecto al circuito clásico del Jazz Bass. El balance entre pastillas permite hacer las mismas mezclas que se hacen con dos volúmenes independientes pero añade la ventaja de ser más cómodo y rápido. Pasar de una pastilla a otra ahora se hace con un solo giro de botón. Este pote tiene un punto central en el que las dos pastillas están al máximo.
    En caso de que se haya activado el modo «serie», este potenciómetro se desactiva y no actúa. Esta funcionalidad es, probablemente, lo más interesante de todo el circuito. Con la configuración típica de serie/paralelo, en la que uno de los dos botones pasa a controlar el volumen de las dos pastillas pueden darse situaciones incómodas.
    Pongamos un ejemplo: supongamos que, en un circuito tradicional, tenemos solo activa la pastilla del puente (el volumen de la del mástil está a cero). Si activamos el modo serie, típicamente asociado su volumen a la pastilla del mástil, el bajo estará con un volumen nulo, hay que subir rápidamente el volumen de la pastilla del mástil, y cuando volvamos a paralelo, volver a bajar este pote para dejar solo la pastilla del puente.
    Con la solución de este circuito, al pasar a serie, se inactiva el balance y al volver a paralelo, recuperamos instantáneamente la mezcla que teníamos.
  • Tono: este control también es «push/pull». En modo «normal» utiliza un condensador con un valor (un poco más bajo al típico) y tirando del botón se utiliza otro condensador con un valor diferente que consigue filtrar más agudos y proporciona un sonido diferente. Podemos decir que en el modo «II», el corte de agudos comienza donde termina el condensador «I».
    El primer condensador tiene un valor de 0.033µF, un poco más bajo del típico 0.047µF, por lo que su zona de actuación es algo diferente al condensador típico. Así mismo, el segundo condensador, «baja» más en el espectro de frecuencias, recortando más y proporcionando un sonido más «oscuro».
    Esto tiene una utilidad práctica, por ejemplo, tener un tono más oscuro para partes de acompañamiento y simplemente accionando el botón, pasar a un tono más brillante para solos, sin tener que buscar el valor que queremos girando el botón. Es como tener dos «presets» de tono en el bajo.

Conclusiones

De acuerdo, hay potenciómetros de 1€ y los hay de 6€. Ambos tienen la misma resistencia nominal, ¿por qué querríamos pagar 5€ más? La respuesta es por la seguridad que nos aporta tener unos componentes que no se van a degradar con el uso y que tienen una respuesta suave y progresiva. No merece la pena escatimar en un componente tan crítico que va a estar muchos años instalado en nuestro instrumento.

Si nos gusta tener una buena paleta de sonidos diferentes, y tener la confianza de que nuestra electrónica no va a fallar (no como le pasó al pobre Entwistle), estos circuitos son totalmente recomendables. Los componentes (potenciómetros, cableado, conexiones, condensadores…) son de la más alta calidad y por lo tanto, la fiabilidad es máxima. No es agradable estar haciendo una prueba de sonido, tocar un poco el botón del tono y que se escuche por la PA el desagradable chasquido y rascado de un potenciómetro barato que ha cogido suciedad o que tiene la pista resistiva en mal estado.

En el siguiente vídeo (es bastante largo) hemos tomado la captura de la señal para el mismo bajo, con las mismas pastillas y las mismas configuraciones, primero con el circuito de serie (económico) y luego con la electrónica «premium» de Skl Tone Store.

 

1 comentario

  1. En su día he montado uno. Además de la calidad de los componentes y la sencillez en su montaje, hay que valorar el trato, en consejo y la ayuda en todo momento que presta Ezequiel. Trabajo de diez.

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