Efectos en el bajo (XIII) – Ecualización [1ª parte]

Ejemplo de ecualización paramétrica, punto de actuación a 2KHz, factor Q muy estrecho y bastante realce.

Ecualizar un instrumento o una mezcla no es realmente un efecto como tal, pero dado que muchas unidades de efectos, procesadores y pedales incorporan ecualizadores, vamos a darle un repaso.

Nos vamos a centrar en los tipos de ecualizadores más comunes, sin ser excesivamente rigurosos. Si quieres saber más, este artículo (en inglés) de la web ovnilab.com es muy completo, así como este otro de la web avsl.com

Conceptos previos: ¿qué es ecualizar?

Se podría decir que ecualizar es cambiar el equilibrio entre las diferentes frecuencias de un sonido. Por la razón que sea nos puede interesar que algunas frecuencias o un rango de frecuencias sean realzadas o atenuadas,

Tomamos prestado este gráfico de Ovnilab para ilustrar.

Parámetros de un ecualizador. Fuente: Ovnilab

Cuando ecualizamos siempre centramos la actuación (en el gráfico de ejemplo estamos realzando) en una frecuencia, pero siempre se realzan o atenúan las frecuencias vecinas. Al conjunto de frecuencias centradas en un punto y sus vecinas se le denomina banda. Cuanto más ancha es la banda de actuación más frecuencias adyacentes afectamos al ecualizar. Este ancho de la banda se le denomina factor Q y determina la precisión del realce o atenuación de frecuencias. En algunas aplicaciones nos interesa que este Q sea ancho y en otras que sea muy estrecho.

Por ejemplo, si estamos ecualizando el bajo y queremos dar más presencia a las notas más graves, nos interesa una Q ancha, para que se realcen todas las frecuencias más o menos igual. No nos interesa que, si el ecualizador está centrado en 50 Hz sólo se realce la nota La (55 Hz) y que el Re vecino (73 Hz) se quede mucho más bajo de volumen.

Por otro lado, si tenemos un bajo acústico que se está acoplando, nos interesa atenuar la frecuencia a la que se acopla y, por tanto, usar un Q muy estrecho, paro solo atenuar esa frecuencia problemática y no dejar el instrumento con menos volumen si atenuamos con un ancho de banda amplio.

Ecualizador de convencional de varias bandas

Este es el circuito de ecualización típico que encontramos en amplificadores y preamplificadores. Pueden constar de dos, tres, o más bandas de ecualización.

Al girar el potenciómetro podemos atenuar o resaltar estas frecuencias. Lo más importante en estos circuitos es saber en qué frecuencias actúa cada control. Por ejemplo, no es lo mismo que el botón «bass» esté centrado en 50Hz que en 100Hz.

Sección de ecualización de un amplificador Fender Rumble

En estos circuitos el ecualizador actúa «por los lados», esto es, también se modifican las frecuencias cercanas al punto central del ecualizador. Este tipo de ecualizadores suelen tener un ancho bastante amplio (un factor Q ancho), y pueden solaparse las frecuencias que atenúa o realza una banda (p.ej: bass) con las de otra banda (ej: low mid).

Frecuencias del ecualizador de un Fender Rumble.

 

Curva de ecualización en un Fender Rumble, controles Bass, Low Mid, High Mid y Treble

En los manuales de los amplificadores suele figurar el punto de actuación de cada control así com el grado de realce y atenuación.

Ecualización «de botón» o «preset»

Son los típicos botones de «bright», «ultra-low», «slap switch», etc…

Los encontramos en muchos amplificadores y procesadores. Actúan sobre algunas frecuencias en concreto introduciendo un realce o atenuación prefijados.

Por seguir con el ejemplo del amplificador anteriormente mencionado, el Fender Rumble, encontramos tres botones:

Filtros prefijados en un amplificador Fender Rumble

Según el manual, el botón «Bright» introduce un realce centrado en 10kHz, el botón «Countour» realza ligeramente en 80Hz y 8kHz y recorta en 670Hz. El último botón combina una compresión con otro tipo de filtrado (pasabajos) que veremos más adelante.

Cada fabricante tiene sus propios conmutadores, filtros y «presets», suelen estar explicados en la documentación del equipo.

Por ejemplo, en el clásico Ampeg SVT, el conmutador «Ultra-Hi» introduce un realce alrededor de 8kHz y el «Ultra-Lo», un ligero realce en 40Hz y un recorte en 500Hz.

Como vemos, estos conmutadores o filtros predefinidos son muy dependientes del fabricante y pueden gustar o no. Cuando se está probando un instrumento o amplificador por primera vez es muy conveniente no activarlos para hacernos idea del sonido del equipo sin que esté alterado. El sonido típico o característico de muchos equipos en gran parte viene dado por estos filtros prefijados típicos de cada fabricante.

Gráfico de actuación del Ultra-Lo de un Ampeg SVT. En negro, la señal de referencia sin ecualizar, en azul, al pulsar el botón Ultra-Lo. Fuente: Bass Gear Magazine.

Ecualizador semi-paramétrico

Estos ecualizadores se componen de una pareja de controles: uno selecciona sobre qué banda actuamos y el otro si se atenúa o realza. La selección de la banda de actuación puede ser continua (ej: desde 120Hz a 1200Hz), usando un control giratorio, o prefijada, como en algunos preamplicadores internos de bajo. Lo que no se puede controlar es el ancho de actuación o factor Q. Suele ser mas bien un ancho de banda o Q amplio.

En los ejemplos anteriores vemos como el SWR permite elegir diferentes frecuencias de ecualización (botón rotatorio) y si las queremos atenuar o realzar (control tipo deslizante). Este modelo en concreto permite elegir hasta cuatro puntos de actuación en las frecuencias medias. El otro ejemplo, en el amplificador Eden, se puede actuar sobre dos frecuencias. Nótese como se pueden solapar las frecuencias de cada control.

Previo de un bajo Ibanez. Incorpora un conmutador de tres posiciones que nos permite seleccionar tres puntos de actuación para el control de medios (250, 450 o 700 Hz)

En este tipo de circuitos se tiene más control sobre cómo queremos que suene el instrumento, pero se corre el riesgo de obtener sonidos algo artificiosos si no se sabe lo que se busca o se hacen unas ecualizaciones muy extremas.

Ecualizadores gráficos

Estos son probablemente los más fáciles de utilizar y permiten encontrar un ajuste rápido. Consisten en una serie de controles, generalmente deslizantes, a los que se les asignan unas frecuencias de tal forma que se cubre casi todo el espectro de audio.

Los encontramos en formato pedal, plugins, incorporados en amplificadores, como unidades de rack… los hay desde muy económicos a unidades de estudio muy especializadas y precisas, con unas bandas de actuación muy graduadas y con un ancho (factor Q) muy estrecho.

Son fáciles de usar porque la forma en que se disponen los controles refleja visualmente el espectro sonoro que se obtiene.

En la siguiente entrega veremos otros tipos de ecualizadores y algunos ejemplos de uso.

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